En una nota, el responsable regional de Seguridad Privada de la Federación de Servicios de UGT Canarias, José Juan Socorro, señala que los trabajadores reciben una cantidad irrisoria por las horas extraordinarias y precisa que estas no están reflejadas como tales en las nóminas sino que están enmascaradas como otro concepto.

Añade que la firma de un contrato temporal bajo la amenaza de no renovarlo si no se realizan horas extras, o la inclusión en los contratos de cláusulas, que, a juicio del sindicato, son abusivas y que comprometen al vigilante a realizar todas las horas que la empresa le requiera,son algunas de las circunstancias que, según UGT, se dan para poder llevar acabo este tipo de fraude.

Además, a esta situación se le une el beneplácito de los propios vigilantes que, según José Juan Socorro, están excusados por los bajos salarios que reciben y el riesgo de quedarse sin empleo.

El representante sindical indica que se realizan jornadas diarias que superan las 12 horas o las jornadas mensuales que se acercan, en algunos casos, a trescientas horas.

Asimismo critica que en las nóminas el pago de las horas extras esté por debajo de lo pactado en el convenio y que en los cómputos mensuales de horas que tienen que realizar los vigilantes para cobrar su sueldo no se ajustan al convenio colectivo del sector.

Como ejemplo cita que en el año 2007, el cómputo mensual es de 162 horas, y existen empresas en que los vigilantes tienen que llegar a las 168 ó 172 horas para cobrar la totalidad de su salario.