Trabajan en el aeropuerto de
Barajas, mediante el que se reconozca la complejidad y peligrosidad
de sus puestos, y advirtió de que si éste no se concede habrá
movilizaciones a partir del 15 de julio.
Así lo explicaron a Efe Blanca Andrada y Julián Montes, miembros del
comité de empresa de Vinsa por CCOO, que destacaron las 'especiales'
condiciones de trabajo de los 500 vigilantes de Vinsa en las cuatro
terminales de Barajas, en especial tras la entrada en vigor de
nuevas normas de seguridad europeas para evitar atentados, y tras la
ruptura de la tregua por parte de ETA.
La sección sindical de CCOO en Vinsa ha solicitado recientemente a
la empresa, perteneciente al Grupo Alentis, que se pague a todos los
vigilantes de Barajas un plus de 198 euros mensuales, abonables
también en pagas extraordinarias y vacaciones.
Los representantes de CCOO en el comité aseguraron que si la empresa
continúa sin contestar a esta propuesta o la rechaza 'habrá
movilizaciones a partir del 15 de julio', aún por concretar.
Aseguraron que los representantes de CCOO en Vinsa cuentan con el
apoyo de sus compañeros en Securitas, que es la otra empresa de
seguridad que presta servicios en Barajas, y que también están
respaldados por la sección sindical de CCOO en AENA.
En el escrito remitido por el sindicato a la dirección para
solicitar el plus, se recuerda el tamaño y el horario ininterrumpido
del aeropuerto madrileño, lo que implica 'una gran complejidad' y se
traduce en que los vigilantes ejercen numerosas actividades, como
control de pasajeros, equipajes, vehículos o detección de intrusos
en áreas restringidas.
En su opinión, el funcionamiento de Barajas 'genera un específico y
singular catálogo de riesgos y amenazas, como terrorismo, sabotaje,
robo o agresiones, que no soportan la mayoría de los servicios de
seguridad privada'.
'El grado de compromiso, implicación y de responsabilidad de los
vigilantes que velan por la seguridad de tanta gente es superior al
exigible en cualquier otro servicio del sector', añade el sindicato.
CCOO recuerda que desde el atentado del 11-S la seguridad en los
aeropuertos se ha ido incrementando y se han adoptado nuevas
normas 'que a su vez han incrementado la carga de trabajo de los
compañeros, que se ven exigidos al máximo psíquica y físicamente,
del inicio al fin de su jornada laboral'.
Andrada denunció que muchos vigilantes hacen turnos de doce horas
diarias, y subrayó que 'el 20% de las mujeres vigilantes de Barajas
está actualmente de baja por enfermedad, e incluso a una de ellas le
dio un infarto cerebral recientemente'.
Julián Montes explicó que CCOO interpuso en abril una denuncia ante
la Inspección de Trabajo 'por las condiciones de algunos puestos de
trabajo de Barajas y la exposición a riesgos biológicos de nuestros
compañeros', tras la que la empresa aún no ha tomado medidas.
En este sentido, criticó que los vigilantes 'siguen sin vestuarios
en Barajas, a pesar de que la Ley de Seguridad Privada y el convenio
establecen sanciones si se hace uso del uniforme fuera del horario
de trabajo'.
El sindicato ha interpuesto otra denuncia ante Trabajo 'en relación
a la carga de trabajo y a la escasez de personal femenino, que
obliga a nuestras compañeras a disfrutar de menos relevos', según
detalló Montes.
Terra Actualidad - EFE