El titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Zaragoza suspendió ayer el juicio rápido contra un militar profesional que denunció a dos agentes por malos tratos mientras estaba detenido en la Jefatura Superior de Policía.

El juez atendió la petición de la defensa y el ministerio fiscal para que la denuncia se uniera a las diligencias contra le militar, al que se imputó un presunto delito de resistencia.

David H. fue detenido en la madrugada del pasado día 1 cuando se encontraba en los accesos a las citadas dependencias policiales, mientras esperaba a un amigo al que estaban identificando. Según las diligencias, el arresto se practicó por desobedecer las órdenes de los agentes, quienes señalaron el atestado que el detenido se cayó al suelo tras ser engrilletado y sufrió un hematoma en un ojo y una brecha en el codo derechos.

Sin embargo, la versión del afectado y de otros testigos, así como el informe forense sobre las lesiones, difieren de la versión de los agentes.

David H. denunció que había sido apaleado por varios policías cuando estaba esposado y su cuerpo presentaba más lesiones de la relatadas por estos en el atestado, con hematomas y marcas de porras y de patadas en diferentes partes del cuerpo.

Uno de sus acompañantes, que no llegó a ser detenido, también estuvo 36 horas en observación en el hospital Clínico por los golpes que le propinó un agente en las mismas dependencias, según la denuncia.

Previamente a la celebración del juicio rápido, y ante la denuncia y las pruebas presentadas, el ministerio fiscal y la defensa argumentaron que ambas causas tenían que unirse, ya que el juicio previo contra en militar podía condicionar las diligencias sobre los presuntos malos tratos policiales denunciados.

El juez atendió estos argumentos y suspendió la vista, ordenando que ambas denuncias se unieran en una nueva causa, sin señalar una fecha para la celebración del juicio.